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Tu edad, tu poder: combatiendo el edadismo en el lugar de trabajo

Imagina vivir en un lugar donde la edad no define tu potencial, donde tus años de experiencia o tu energía juvenil son valorados por igual. Eso es lo que debería ser el lugar de trabajo: un espacio donde cada etapa de la vida sea vista como un tesoro. Sin embargo, el edadismo sigue siendo una realidad que genera prejuicios y limita oportunidades.

Hoy, quiero invitarte a reflexionar sobre este tema y juntos encontrar formas de combatirlo.

¿Qué es el edadismo?

El edadismo es una forma de discriminación basada en la edad. Puede presentarse de manera sutil, como bromas, aparentemente inofensivas o comentarios despectivos, o de forma más directa, a través de políticas laborales injustas, incluyendo esos procesos de atracción del talento en los que exigen una edad específica para poder ser tenido en cuenta. Es más común hacia las personas mayores; pero también limita a los jóvenes, al ser percibidos como inexpertos o inmaduros; incluso teniendo en cuenta que nuestra cultura colombiana y caribe tiende a enaltecer la juventud.

Según Helpguide.org existen tres formas principales de edadismo y aquí te comparto algunos ejemplos:

  • Interpersonal: Relacionado con comentarios o actitudes que desvalorizan a alguien por su edad. Por ejemplo, un jefe que evita asignar proyectos importantes a empleados mayores o alguien que asume que un joven no tiene suficiente responsabilidad.

  • Autodirigido: Sucede cuando interiorizamos estos prejuicios y comenzamos a dudar de nuestras propias capacidades por nuestra edad.

  • Institucional: Son normas o prácticas que perpetúan desigualdades, como exigir la jubilación a cierta edad o no considerar a empleados mayores para capacitaciones. Según la Organización Mundial de la Salud, el edadismo institucional también puede manifestarse en diferentes instituciones, como las que prestan atención de salud y asistencia social, así como en los lugares de trabajo, los medios de comunicación y el sistema legal.

El edadismo en el lugar de trabajo

Muchos soñamos con trabajar en un lugar con una cultura realmente sólida en temas de inclusión, ¿cierto? Pero desafortunadamente, el trabajo es el sitio donde el edadismo late con más intensidad.

¿Sientes que alguna vez te han descartado en una entrevista por "tener demasiada experiencia"?

Por ejemplo, en el Informe Mundial sobre Edadismo de la OMS, 2021, encontré que, en España, cuando se presentó a empleadores la hoja de vida de una persona de mayor edad y de otra de menor edad, con características equivalentes, se dio prioridad a los candidatos más jóvenes frente a los de mediana edad para seis ocupaciones evaluadas. En esta investigación, el porcentaje de segundas llamadas para una entrevista en los candidatos de 28 años fue un 77% superior al que se dio en los candidatos de 38 años.

Consecuencias del edadismo

El impacto del edadismo va más allá de lo laboral; afecta nuestro bienestar físico, mental y social y está relacionado con mayores tasas de depresión y ansiedad. En mi investigación en el informe de la OMS también leí que, en 16 estudios realizados, el edadismo se asoció a la aparición de depresión, a un aumento de los síntomas depresivos con el transcurso del tiempo o la depresión durante toda la vida.

Además, puede llevar al aislamiento y la soledad, privando a las personas de redes de apoyo esenciales.

¿Cómo podemos combatir el edadismo?

La buena noticia es que todos podemos hacer algo para cambiar esta realidad. Aquí te dejo algunas ideas:

  • Valora tus propias capacidades y evita caer en el lenguaje limitante estilo “yo ya no estoy para esos trotes”.

  • Cuestiona los estereotipos. La próxima vez que escuches una broma sobre la edad, piensa: ¿puedo decir algo para detenerla?

Al interior de nuestras organizaciones también podemos implementar políticas que promuevan la inclusión generacional, crear programas de mentoría entre generaciones para fortalecer el aprendizaje continuo y el relevo generacional.

Nuestra edad no define nuestros límites, al contrario ¡es nuestro poder! Y cuando lo reconocemos, creamos un futuro donde nadie sea definido por un número, sino por su talento, su experiencia y los sueños que guarda en su corazón.

María Bernarda Bustillo Vargas

Consultora de Atracción del Talento